Gracias brotes y toreador. De verdad. ¡¡¡Gracias1!!.
Todo apoyo a una iniciativa tan loable, digna y necesario bienvenido sea. Cuanta más apoyo popular tenga el manifiesto, mejor.
Me intuía que como apenas se le ha dado eco en los medios, muchos desconoceríais la existencia de esa inciativa.
Dicho esto, procedoa contestar a brotes. Cuando el juez de la AN dijo esa charlotada, me recordó a lo que dijo el fiscal conde pumpido de las "las togas y el polvo del camino".
No puede pasarse por alto lo que dijo este juez (más bien toga sumisa con aspiraciones de ascenso).
Básicamente, dio un mítin político en el que vino a decir, que el "ambiente institucional" ha de "fusionarse" con la justicia. Lo cual es una barbaridad. Nadie puede hacer un cambio de cromos, de no violencia por no justicia.
Soy leguleyo, pero ¿podría el fiscar incoar diligencias contra él?. ¿o podría ser recusado en los juicios que participe?.
Además creo, que por un poco de decoro moral debería callarse. La banda terrorista ETA, asesinó a carmen tagle, compañera directa de él.
Lo que dijo de penas desproporcionadas para los ETA-rras, es una mentira como una catedral. Cuando precisamente, algunos, por tener 24 o 25 muescas en su cartuchera y 25 cadáveres a sus espaldas, arrastran condenas nominales de 2000 o 3.000 años de cárcel, que en la práctica el tiempo límite de estancia en prisión en España son 30 años y que por hacer cursillos de macramé y beneficios penitenciarios varios, quedan a reducidos a condenas efectivas de 1 o 2 años.
hay un número nada desdeñable de ETA-rras que apenas han cumplido 1 ó 2 años, por cada asesinato cometido. ¿dónde está la desproporcionalidad?. Lo que es desproporcionado es que la ciudadanía democrática, sigamos tragando sapos.
Este miserable, juez en activo, ya ha chapoteado en el barro más veces. Defendió el chivatazo del faisán.
¿podrá dormir tranquilo?. Creo que éstos dormirían hasta en un aserradero. Ni conciencia, ni horizonte moral.
Como dijo un amigo mío, me alegro de que se me revuelvan las tripas ante los crímenes. de no ser indiferente ante el dolor ajeno.