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SINDICATOS
VANIO:
Nacido en Badajoz en 1952 -la añada dominante en la política española-, a los cuatro años se trasladó con su familia a Jaén. Se afilió a la UGT y al PSOE en 1970, época en la que su padre reorganizaba las dos organizaciones en la provincia. Fue diputado del PSOE por Jaén entre 1980 (en sustitución de Miguel Boyer) y 1986. Compaginó sus labores parlamentarias con la secretaría general de UGT-Jaén, al tiempo que su padre era concejal del PSOE en el ayuntamiento de la capital de la provincia. En 1986 Méndez fue elegido secretario general de UGT-Andalucía. También fue elegido diputado autonómico andaluz del PSOE, pero dimitió en 1987. El 10 de abril de 1994 fue nombrado secretario general de la UGT.
De todo esto podemos deducir compañeros y compañeras que el Sr. Cándido Méndez no ha trabajado en su p... vida.
blancabianca:
Bueno, es el perfil típico de político/sindicalista que no ha dado palo al agua en su vida. Sin ir más lejos ahí tenemos a la sin par Susana Díaz, fue una mala estudiante, que tardar diez años en acabar derecho no es como para colgarse medallas. Se afilió al PSOE en su más tierna juventud, no ha hecho más en su vida que medrar en el partido, ha llegado a presidenta de Andalucía sin elecciones de ninguna clase..... Y encima tiene el morro de decir "alguna pega me pondrán, quizá que soy rubia y aparento 35" pues hombre, quitando que no se le conoce trayectoria laboral alguna, ni currículum y que su elección como Presidenta fue una cosita a la búlgara, casi que lo de menos es que sea rubia mal teñida y un callo que aparenta 35.
Pero también los peperos cuecen habas, contamos con la luminaria Lasquetty, la misma trayectoria que Susanita ¿Y qué decir de Anita Mato? otra que tal. Puede que tengamos los iletrados que nos merecemos.
Toreador:
Los dos, cada uno el suyo, Vanio y Blanca, habéis puesto dos ejemplos de sociatas "ejemplares", de los que "solo" tenemos en España entre 8 y 10 mil, contados así por encima.
Son dos ejemplos claros y evidentes de como se hace carrera, sin correr, en España. Son dos personas de carrera ejemplar, uno colecciona Rolex, la otra collares de oro blanco.
Curiosamente también los dos empezaron su "carrera" en el cortijo andaluz que, con tanto esmero y "cariño" sembró y cuidó el "bueno de Manolo" durante más de dos décadas (para lo no andaluces el bueno de Manolo y no Manolo el bueno ¡ojo! es el excelentísimo sr. Manuel Chaves, así le "dicen" allí).
Su valía política ya "saltaba a la vista" en la famosa foto de la tortilla, donde aparece Alfonso Guerra, Felipe González y dos o tres más haciendo picnic alrededor de una tortilla de patatas y cerveza en una finca cerca de Sevilla. Por su "tontuna" ya entre ellos lo nombraban así.
Sin embargo los discípulos de carrera sin correr, salieron aventajados, ahora no es tortilla de patatas de un par de pesetas, ahora son mariscadas de miles de €. Los tiempos evolucionan y los alumnos se han vuelto muy "fisnos" Pero eso es ya otra historia.
Vasco Constitucionalista:
El sindicalismo, ha denigrado tanto, pero tanto, que se hace difícil por no decir imposible, el defenderles.
Rompiendo una lanza en favor de alguna gente, que cada vez son una minoría más minoritaria, hay personas comprometidas hasta más no poder con la loable y digna causa sindical. Desde luego, está gente, no está en el alto sanedrín del sindicato.
Un abismo separa a cándido méndez, de su precedesor Nicolás Redondo Urbieta.
Aquel se partía el lomo trabajando en la pesada industria de Vizcaya. En la naval.
Además, estaba dedicado en cuerpo y alma a la causa sindical.
Cándido Méndez, como tantos y tantos sindicalistas, sólo el oír la palabra trabajo, les hace sudar en frío.
Hace tiempo que abandonaron la pana y se pasaron al traje y la corbata y al coche oficial. Hoy es el día, que no se les mueve de ahí ni con rasqueta.
Otro tema bastante revelador que nos da pistas, hasta donde alcanza el descrédito de los sindicatos, es, el tema de sus liberados.
Salvando excepciones citadas anteriormente de gente que vocacionalmente se dedica sinceramente a la "causa" sindical, la mayoría de los liberados sindicales, son la gente más escaqueada de la empresa.
Como los "insectos sarcófagos" que viven a costa de terceros organismos pues igual-igual. Buenos para nada y gandules.
Como bien dice blancablanca la ausencia de la cultura del mérito, no se limita a las centrales sindicales si no que es extensible a otras áreas como el funcionariado o la política. Y así está el patio.
Oportunistas de medio pelo, fámulos y perritos falderos que trepan hasta lo más alto.
blancabianca:
Un abismo separa a cándido méndez, de su precedesor Nicolás Redondo Urbieta.
Aquel se partía el lomo trabajando en la pesada industria de Vizcaya. En la naval.
Además, estaba dedicado en cuerpo y alma a la causa sindical.
Cándido Méndez, como tantos y tantos sindicalistas, sólo el oír la palabra trabajo, les hace sudar en frío.
Hace tiempo que abandonaron la pana y se pasaron al traje y la corbata y al coche oficial. Hoy es el día, que no se les mueve de ahí ni con rasqueta.
Otro tema bastante revelador que nos da pistas, hasta donde alcanza el descrédito de los sindicatos, es, el tema de sus liberados.
Salvando excepciones citadas anteriormente de gente que vocacionalmente se dedica sinceramente a la "causa" sindical, la mayoría de los liberados sindicales, son la gente más escaqueada de la empresa.
Como los "insectos sarcófagos" que viven a costa de terceros organismos pues igual-igual. Buenos para nada y gandules.
Como bien dice blancablanca la ausencia de la cultura del mérito, no se limita a las centrales sindicales si no que es extensible a otras áreas como el funcionariado o la política. Y así está el patio.
Oportunistas de medio pelo, fámulos y perritos falderos que trepan hasta lo más alto.
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Absolutamente. Si en la cúspide tenemos mediocres, ni te cuento lo que hay entre los machacas, chupando rueda a la sombra de los partidos en flor hasta conseguir el ansiado silloncito en pago a los servicios prestados. Conozco personalmente a uno de nuestros padres patrios, un senador, buena gente, sí, pero las luces mentales las tiene apagadas, eso sí, echó los dientes en el partido. Es lo que hay, mucho borderline. Y no es que yo lo diga, a la vista está.
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