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SI HOY ES LUNES NECESITO UN CAFE. 19/05/2014
blancabianca:
Café, la bebida de los dioses, para los mayas era el chocolate, pero todos sabemos que los mayas se equivocaron hasta en algo tan importante como el día del fin del mundo, que nos tuvieron a la humanidad entera en un brete aquel diciembre del 2012 para nada, al final aquí seguimos unos cuantos milenios más, espero. El chocolate es también delicioso, pero los dioses prefieren un aromático café de toda la vida.
"Yo sin café no soy nadie", lo henos dicho y escuchado cientos de veces, y es cierto, porque según los últimos estudios científicos recientemente publicados el café no sólo mejora nuestro rendimiento mental -aunque en ciertos casos esto es definitivamente imposible- además también podría disminuir el riesgo de muerte, realmente no sé en que se basan para afirmar tal cosa, quizá han echado un vistazo a las cafeterías llenas las ancianitas tomando café y ya sabemos como son éstos, que ven a tres octogenarias tres tardes seguidas con una taza en la mano y concluyen que no te mueres. No somos nadie sin café, si ellos lo dicen será verdad.
Espero que los estudios tengan una sólida base porque yo soy adicta al café, y como todos los adictos a algo tengo mis manías y mis propios rituales. Cada mañana al abrir los ojos mi primer pensamiento es para el café negro y fuerte, en estado catatónico lo preparo en "mi cafetera", una de esas pequeñas italianas que hasta llevo en mis viajes cuando voy invitada, anticipándome a la terrible posibilidad de encontrarme con una de esas espantosas cafeteras de filtro, tan de diseño y tan monas, pero que destilan gota a gota sangre de orco aguada y dicen que es café. Segunda manía, la taza, siempre tomo el café en taza, alguna mañana, en algún lugar, un inocente camarero me ha preguntado muy profesional ¿el café en vaso o taza? le fulmino con la mirada, en taza naturalmente, considero que beber café en un vaso es como tomar champán francés a morro. Más manías -tengo una lista considerable- el agua, la cantidad de café, la marca, la cucharilla, nunca un café americano o aguachirri reconocido....y jamás de los jamases un café recalentado ¡herejía!
blancabianca:
Tenemos la máquina de café en los centros de trabajo, una institución, hasta tuvo una divertida serie de televisión en la que era la estrella, "Camera café", o las peripecias de un grupo humano reunido en torno al aparato que expulsa agua sucia en vasitos de plástico.
Los americanos, que todo lo analizan y todo lo estudian, dicen que el "cofee break" o pausa para el café hace que los integrantes de un equipo de trabajo, los compañeros de toda la vida, se comuniquen estupendamente lo que aumenta la productividad, son las conclusiones de una investigación llevada a cabo por el Laboratorio de Comportamiento Humano del Instituto Tecnológico de Massachusetts, no lo afirma un cualquiera.
Me ocurrió algo hace un par de semanas que confirma las conclusiones del estudio citado arriba, naturalmente en mi trabajo tenemos expeledora de agua coloreada, aunque mis principios me impiden beber el brebaje un compañero me cantó durante una hora lo bueno que estaba así que decidí darle una oportunidad y nos dirigimos a la máquina envenenadora prima de Lucrecia Borgia, allí estaba con su vasito en la mano una becaria con la que no había yo cruzado palabra en la vida, y como la máquina de café es como los ascensores que hay que hablar, iniciamos la comunicación que dice el estudio con una conversación intrascendente tipo el tiempo, planes de fin de semana...."voy a Valladolid" dijo ella...."me encanta, he vivido allí" dije yo...."lo sabía, sabía que tu eras vallisoletana desde que te vi! Exclamo ella entusiasmada, cuando intenté explicar que en realidad no, la chica continúo discurseando encantada de su agudeza para reconocer a una de Valladolid..."es que me caen fatal, son súper estirados, antipáticos, unos estúpidos..." Suelen ocurrir estas cosas cuando tu lengua es más rápida que tu cerebro, me quede boquiabierta con mi vaso en la mano, como dicen los americanos nos habíamos comunicado, los de Massachusetts nunca se equivocan.
VANIO:
El café es que hace maravillas. Estimula el sistema nervioso central, mantiene despierta la atención y el humor, ayuda a la respiración y la digestión y atenúa la sensación de hambre, por lo que puede ser de ayuda en las dietas. Se sabe que en dosis normales el café no afecta al sueño. En fin que es bueno, bonito y barato.
Yo también soy adicto al café, uno bien elaborado te redime de tú condición de ser sonámbulo en esas primeras horas intempestivas del amanecer, al mediodía también tiene su encanto, es la mejor forma de terminar una sobremesa larga. A los que somos un poco nerviosos los médicos tratan de quitárnoslo de en medio con escasos resultados y es que el café es una bebida que engancha tanto como el chocolate negro, para mí simplemente una delicia.
Eso sí como bien dices blancabianca, el café conlleva todo un ritual y a todos nos gusta de una forma diferente. Las máquinas de café deberían de ser destruidas, son el escarnio de cualquier persona que respete el café, más de una vez he sentido vacilar mis intestinos ante los brebajes seguramente depurativos que introducen en dichas máquinas diabólicas.
Como siempre de diez.
Brotes:
Yo también soy adicto al café, no solamente los Lunes jajaja, toda la semana y antes de acostarme, la imprescindible onza de chocolate negro, pequeño placer para inducir al sueño, no sé si acertado o no, pero a mi me gusta y me produce la necesaria relajación para dormir. Enhorabuena blanca. Te dejo una buena taza de café humeante.
NeferNefer:
;D Jajajajaja Blanca toda una experta en diplomacia la becaria. Si, es para quedarse con la boca abierta. Querida aunque es imposible, no la frecuentes mucho, a ver si te va a contagiar, jejeje.
Bueno pues yo no soy de tomar muchos cafés, desde luego negro, jamás de los jamases, se me pone el hígado de pie solo con verlo, sin embargo no puedo prescindir de el, en el desayuno, (soy de tensión baja y me entona) por supuesto en cafetera italiana, pero siempre con leche. Me sienta de cine, pero no vuelvo a tomar ninguno más hasta la merienda. El chocolate a la taza me vuelve loca pero no me compensan los "ardores" que me produce. En cuanto a lo de la onza diaria que dice Brotes...pues empezaba con una onza después de comer y otra después de cenar, y me producían adicción, con lo cual no dejaba de coger oncitas desde la sobremesa hasta casi las cinco de la tarde. Lo he dejado radical, porque si no lo pruebo no me pide más y más...
El café americano, en esos vasos tipo tanque, es aguachirli, ni café ni nada, efectivamente un brebaje coloreado que no sirve para nada, los italianos deben escandalizarse si lo prueban, cuando el suyo se corta con cuchillo.
Felicidades como siempre guapi, y gracias.
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