Enredad@s en la red. Asumo que padezco el Síndrome del eterno conectado, vivo repartida entre los blogs, los digitales, Facebook y whatsapp.
Los digitales y blogs no causan mayor problema, entras, lees, opinas o no, te vas y asunto resuelto. Pero está Facebbok ¡ah, el Face! horas y horas, mañanas, tardes, noches y madrugadas tecleando sin parar, pulsando "me gusta" cientos, miles de veces. Y vas teniendo amigos repartidos por todo lo largo y ancho de este mundo, que de repente te llega una solicitud de amistad de Australia y otra de Argentina, yo no tengo ni idea de donde han salido, pero acepto porque me parece fatal despreciar a una criatura de las antípodas que se ha molestado en solicitar mi amistad, en realidad ya nunca vuelves a saber nada de ellos, pero oye, ahí están y si un día voy a Sidney ¿Qué? Luego vas descubriendo cosas nuevas, hoy sin ir más lejos he descubierto los "toques", sí, de repente recibes un mensaje "X te ha dado un toque" ¿y eso qué es? me pregunto abrumada ¿Es bueno? ¿es malo? ¿es neutro?...después de debatirme en una duda existencial durante horas, opto por devolver el toque, porque Facebook me indica que lo devuelva, el ente sabe más que yo de estas cosas. A las dos horas recibo otro "toque" ¿pero esto qué es? ya me está tocando las narices tanto toquecito. Y luego está el machaque al que someto a mis amistades, salgo de cañas y hago una foto a mi Mahou, estoy tomando una cerveza...enviar; me he comido un pincho de tortilla....enviar; ahora me voy de copas, foto de la copa...enviar; creo que soy imbécil...eso no lo envío porque no quiero confirmar sus sospechas.
Y luego está esa tortura llamada WhatsApp, en adelante wassap
Wassap es la idiotez más grande jamás contada y utilizada. Es muy democrática, eso sí, una mensajería instantánea y ¡gratis! ahí radica su carácter igualitario, pero lo malo de las cosas igualitarias es que no vetan el acceso a los pesados y algo tan útil se convierte en una tortura.
Ejemplo: tengo una amiga fanática del wassap, te bombardea sin misericordia con mensajes estúpidos, incluso tuvimos que convocar una reunión de urgencia las sufridoras receptoras de idioteces para ver si la estrangulábamos o simplemente la borrábamos, optamos por lo segundo. Los sábados a las ocho de la mañana, más o menos, tú duermes como un ángel y de repente ¡plink! wassap... ¡maldición me olvidé de poner el móvil en silencio! nuestra torturadora particular ha enviado un mensaje al grupo ¡feliz sábado! feliz hasta qué apareciste, guapa; a los tres segundos ¡plink! rosa con un lazo, gatito con ramo de flores, nuevo mensaje ¡disfruta es sábado!.... aaaaaarrrrggggg, te levantas y te tomas un café deseando que la atropelle un tráiler.
John Lennon dijo aquello de "La vida es lo que pasa mientras estás ocupado haciendo planes", pues no, ahora la vida es lo que pasa mientras miras el wassap.