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DEL AMOR Y OTROS DEMONIOS. Primera Parte 1/07/2014
Fernando_Luis:
A ver:
Vivimos en la caverna de Platón. Nuestro cerebro fabrica una realidad virtual que no es para nada el mundo que nos rodea, sino una bonita construcción plagada de conceptos saltarines. ¿De verdad vemos letras, o no son más que conclusiones que fabrican nuestras neuronas a partir de las impresiones generadas por nuestro sistema de visión? No es una "a", son un conjunto de descargas menos intensas que otras que llegan desde nuestros nervios ópticos. Ni siquiera está ahí fuera. Puesto que nuestro cerebro es una herramienta (existe porque es útil), ¿qué hace para obtener el objetivo marcado? Nos fabrica nuestro Matrix particular; y mientras luchamos dentro de él, las instrucciones marcadas en nuestros genes se llevan a cabo. Eso sí, de esta fantasía forma parte nuestra creencia en el libre albedrío. En fin.
Las sensaciones están ahí por lo mismo. Zanahorias que nos guían hacia donde nuestra programación ha establecido. ¿Y los sentimientos? Construcciones complejas sobre las sensaciones. Una forma práctica y coherente de gestionarlas. Siempre simplificamos; es más fácil asociar una emoción aprendida previamente con un conjunto de sensaciones emergentes, que pararnos a analizar todo lo que pasa en cada momento. Tarea titánica. Y aquí aparece de nuevo nuestro Platón con su reminiscencia de las ideas, que no es otra cosa que el funcionamiento de nuestro sistema asociativo.
¿Y el amor? Una superestructura basada en sentimientos. Pero más elaborada. Incluye los ingredientes necesarios para conquistar los objetivos de siempre, pero utilizando todo nuestro potencial a su favor.
Asi que... surge la atracción. Si es suficientemente apropiada para nuestro filtro, activamos las emociones. Si son las que consideramos adecuadas para nuestro horizonte, generamos el amor. Pero es una creación propia: lo que hagamos con él es asunto exclusivamente nuestro. ¿Cómo conseguir que nuestro programa no nos condicione tanto como para perjudicar otros objetivos vitales? Ahí tenemos la inteligencia emocional. Qué hacer con el amor.
Fernando_Luis:
Para empezar, hemos de comprender que nuestro amor es un reflejo nuestro, hecho a nuestra imagen y semejanza, no a la de la persona amada. En él proyectamos lo que somos. Como debe ser una solución, sobre él se vuelcan las debilidades que tengamos: dependencias, miedos, vergüenzas, rencores... Pero también nuestros ideales: fortaleza, fidelidad, generosidad, creatividad... por eso dicen que el amor es ciego: no vemos a la otra persona, sino lo que a nuestro Matrix le interesa que veamos. Nuestra incapacidad de ver al ser amado como cambiante, independiente y ajeno, nos conduce a la constante sorpresa. Taoísmo puro: mientras más seguros estamos de nuestra relación, más fácil es perdernos la realidad. Y así vienen esas sorpresas: de estar aparentemente bien a terminar, incluso de un día para otro.
¿La pasión desaparece? Claro, su función es sexual, no puede durar, no ese ese su objetivo, y nuestro cuerpo tampoco puede aguantar semejante sobrecarga; es homeostático, tenderá a neutralizarla para seguir funcionando. Pero como el amor es un entramado diseñado para el largo plazor (ya no basta con el sexo, por sí solo no garantiza el éxito de nuestros genes), sustituimos la pasión por un sentimiento gratificante y duradero. ¿Y cuál es? Salvo perversiones del carácter, el sentimiento más apacible y satisfactorio que conocemos: el cariño. Normalmente es el primero que aprendemos, por eso lo asociamos tanto a la infancia (aquí tenemos la reminiscencia de nuevo), y por eso es tan fácil emplear esos apelativos con la pareja: chati, cari, etc. etc... sólo falta gugu y tata. Incluso buena parte de las relaciones consiste en recreaciones de otra verticales conocidas: paterno-materno filiales, como tanto le gusta a Freud. Qué tiernos nos ponemos. Y así, de paso, no perdemos de vista el mundo de la infancia, por aquello de la procreación. Estos genes nuestros son potentes.
Resumiendo un poquillo, es interesante destacar que, puesto que el amor es de nuestra cosecha, sólo nosotros somos responsables del mismo; por lo tanto es injusto e inútil andar culpando a la otra persona de los defectos de nuestro modelo. Y teniendo en cuenta que es un entramado lo suficientemente fuerte como para cambiar nuestras vidas, merece la pena tenerlo activo. Como tal es un valor en sí mismo: La persona destinataria es, en realidad, un motivo ocasional. Sólo nos enamoraremos si queremos que sea así, y viceversa. No es cuestión de dramatizar.
Eso sí: si, además, la persona que nos acompaña en ese viaje es maja, miel sobre hojuelas. Enhorabuena a los premiados.
Por otro lado, mi parte humana, muy Beatle ella, siempre se reafirma: all you need is love. Ratararara... porque, baby, you're a rich man too... qué bonito es el amor. Como diría Oddball, de los violentos de Kelly, es un bonito puente...
blancabianca:
Pues de momento Fernando "All You Need Is Love". Mañana más, la contestación es larga.
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el yanqui de Atocha:
--- Cita de: yuhoo en 24 horas ---Como siempre, me gustan tus comentarios de los lunes en tu blog. Aunque en esta ocasión, difiero un poco. Como sabes, llevo casada 32 años y, por supuesto, el amor apasionado de los primeros años, baja en intensidad, pero no desaparece. A día de hoy, te puedo decir que la pasión, en mi matrimonio, sigue viva! El amor por tu pareja, con los años va variando, pero si la base es buena y real....nunca desaparece. Tu visión, es sesgada, pues nunca has estado tanto tiempo con una pareja. Ojalá tengas la suerte que he tenido yo!
--- Fin de la cita ---
Güerita, yo te gano por goleada, quiere decir que soy más afortunado que tú? No, es que soy más viejo que tú, pero más joven que mañana
yuhoo:
--- Cita de: el yanqui de Atocha en 24 horas ---
--- Cita de: yuhoo en 24 horas ---Como siempre, me gustan tus comentarios de los lunes en tu blog. Aunque en esta ocasión, difiero un poco. Como sabes, llevo casada 32 años y, por supuesto, el amor apasionado de los primeros años, baja en intensidad, pero no desaparece. A día de hoy, te puedo decir que la pasión, en mi matrimonio, sigue viva! El amor por tu pareja, con los años va variando, pero si la base es buena y real....nunca desaparece. Tu visión, es sesgada, pues nunca has estado tanto tiempo con una pareja. Ojalá tengas la suerte que he tenido yo!
--- Fin de la cita ---
Güerita, yo te gano por goleada, quiere decir que soy más afortunado que tú? No, es que soy más viejo que tú, pero más joven que mañana
--- Fin de la cita ---
Jajaja...me sacas una buena ventaja, pero como dices: no estamos en igualdad de condiciones!
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