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PORTUGAL, TAN CERCA Y TAN LEJOS

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Brotes:
«Pelotazo» inmobiliario del Podemos portugués de más de 4 millones de euros.21.06.2020.-

Las acusaciones de hipocresía política no se han hecho esperar, especialmente porque se trata de una formación populista que suele agitar la bandera contra la corrpción y especulación.

El Bloco de Esquerda, partido equivalente a Podemos aunque lleva 18 años en el horizonte político, vive la mayor crisis de su trayectoria por culpa del ‘pelotazo’ inmobiliario protagonizado por Ricardo Robles, concejal en el Ayuntamiento de Lisboa.

Resulta que el representante municipal había comprado en 2014 un edificio en el barrio histórico de la Alfama por 350.000 euros en una subasta convocada por el Ministerio de Salud. En plena explosión inmobiliaria, especialmente impulsada desde que Madonna se instaló en la capital portuguesa, hoy su valor se ha multiplicado y lo ha vendido por cinco millones de euros. Es decir, ha logrado una plusvalía de 4,650 millones de euros.

Las acusaciones de hipocresía política no se han hecho esperar, especialmente porque se trata de una formación populista que suele agitar la bandera contra la especulación.

Obviamente, Robles se ha enriquecido en poco tiempo y saca tajada después de haber invertido 600.000 euros para rehabilitar el edificio, que es precisamente el gran negocio en Lisboa, donde abundan los bloques abandonados que hoy exhiben una gran rentabilidad en vista de que se ha convertido en la ciudad europea de moda.

La subsiguiente polémica generada le ha estallado en las manos al concejal, quien pasó de negarse a dimitir a renunciar a todos sus cargos ya que su situación era insostenible.

Pero es que, además, ahora sale a la luz que la secetaria general del Bloco de Esquerda, Catarina Martins, también se halla implicada en la red inmobiliaria, pues ejerce como socia de una empresa de turismo rural en Guarda.

Contradicciones de la «geringonça»

El Partido Socialista, que necesita del BE tanto a nivel nacional como local, se ha quedado estupefacto ante la situación, pero mantiene una actitud pública prudente, mientras que los conservadores del PSD y del CDS-PP claman contra el doble juego del partido bisagra.

Inicialmente, Ricardo Robles intentó defenderse argumentando que mantenía a inquilinos de renta baja y que en ningún momento había pensado en ejecutar alguna forma de desahucio porque no entraba dentro de sus planes.

Pero, finalmente, no le ha quedado más remedio que apartarse del camino, incluso aunque se pueda llevar por delante la función del BE a nivel nacional, porque se ha afianzado en el papel de garantizar el contrapeso izquierdista de cara a un socialismo que se reinventa tras el escándalo de corrupción del ex primer ministro José Sócrates.

Catarina Martins trató de acabar con la controversia terciando en el asunto, pero al revelarse su negocio no ha conseguido más que debilitar más su ya maltrecha credibilidad.

Son las contradicciones de la ‘geringonça’ (palabra en la lengua de Camoes que designa la fórmula de Gobierno por la que han optado, en absoluto una verdadera coalición), tan alabada en los últimos meses por Pedro Sánchez.

Se da la circunstancia de que el caso de Pablo Iglesias y su vivienda de lujo tuvo un amplio eco en Portugal. Ahora sus correligionarios caen en las mismas prácticas.

Les llueven las críticas, especialmente desde el lado del Partido Comunista, el otro socio gubernamental que sustenta a los socialistas pero que raramente se alinea con sus posturas. Ahora el escepticismo de Jerónimo de Sousa crece mientras comprueba que el doble discurso se ha apoderado del Bloco de Esquerda, tal como demuestran las circunstancias.
Francisco Chacón

Brotes:
España y Portugal se vuelven a dar la mano mirando a los rebrotes del coronavirus01.07.2020.-

Felipe VI, Pedro Sánchez, Marcelo Rebelo de Sousa y Antonio Costa participan en un acto de reapertura de las fronteras entre ambos países.

Portugal y España han reabierto este miércoles su frontera con actos que han concluido en la localidad lusa de Elvas y que han protagonizado el rey Felipe VI, el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, y los jefes de sus respectivos gobiernos, Pedro Sánchez y António Costa.

Tras un acto simbólico de esa reapertura en Badajoz, las máximas autoridades de los dos países se han desplazado al castillo de Elvas, donde han sido recibidos por el alcalde de la ciudad, Nuno Mocinha.

A pie han recorrido los últimos metros de acceso al castillo, donde han escuchado los himnos nacionales de los dos países interpretados por una banda militar.

Después, y a semejanza del acto que apenas una hora antes habían tenido en Badajoz, han dado un paseo por la explanada exterior de la fortificación y desde la que se han detenido a contemplar el territorio español que puede verse desde allí.

El acto oficial de reapertura de la frontera entre España y Portugal, diseñado en los dos territorios de la raya extremeña-alentejana (en concreto en las ciudades de Badajoz y en la vecina localidad de Elvas, a unos 15 kilómetros) fue tan simbólico que podría decirse que pasó prácticamente inadvertido por los lugareños de ambas poblaciones. Sólo la presencia de las máximas autoridades de ambos países (el Rey Felipe VI y el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, Pedro Sánchez y el primer ministro Antonio Costa) sirvió para visualizar la proclamación oficial de que el tránsito entre ambos países tras 106 días ya estaba permitido.

De hecho, ya se podía transitar sin controles desde las doce de la noche del día interior tras dos meses y medio donde únicamente en nuevo puntos de toda la raya se ha permitido el tránsito para trabajadores y transporte de mercancías exclusivamente. Así que esta mañana no hubo ni oropel ni fanfarria ni, sobre todo, contó con el agasajo de los ciudadanos. Fue un doble acto 'encapsulado', pues no se dejó acceso libre del público (algo más en Portugal, con la presencia de unas 30 personas) quizás porque todavía, y más con los rebrotes en Portugal, la situación no está para celebrar nada y el temor no ha pasado. De hecho, el país vecino ha pasado en un 'abrir y cerrar de ojos' de ser un país admirado por su gestión ante el Covid-19 a ser el segundo país de la UE en número de infectado por cada 100.000 habitantes, con la multiplicación de casos experimentados (1.561 muertos y 43.141 casos positivos, según los últimos datos oficiales). Incluso, en Reguengos de Monsaraz, a 35 kilómetros de Villanueva del Fresno, ya en Extremadura, hay una residencia de mayores en el Alentejo donde se ha disparado el coronavirus, con 7 víctimas mortales y 115 positivos.

Así que la visita ni tan siquiera de detuvo en la propia frontera de Caya, donde no se programó parada alguna ni corte simbólico de alguna cinta, y se limitó a pasar unos minutos por el Alcazaba Árabe de Badajoz y por el Castillo de Elvas, en ambos casos con unas zonas muy acotadas que impedían el paso del público.. Sólo un puñado de republicanos, que se contaban con los dedos de la mano, y desde muchos metros de distancia, quiso protestar en Badajoz y un grupo algo más numeroso en Elvas que, con pancartas incluidas, pedía el cierre de las centrales nucleares. Nadie se dio por aludido.

La organización del acto se había encargado de no publicitar el recorrido del mismo, que incluso no se distribuyó a los medios de comunicación hasta última hora de la noche de ayer.

Sólo la presencia de las banderas de ambos países en la Plaza Alta de Badajoz podría imaginar que allí iban a estar presentes personajes de tan alta relevancia. No, no hubo baño de masas porque así se quiso desde el principio.

Al menos, tras las respectivas visitas, y tras la marcha del Rey Felipe de Elvas, donde sí tuvo la deferencia de pararse un momento con algunos vecinos apostados en la calle que desemboca en el Castillo, comparecieron Pedro Sánchez y Antonio Costa.
DAVID VIGARIO @davidvigario

Brotes:
No se puede negar la evidencia 5.10.2020.-

La imagen del Algarve, principal región turística del país, ya está en riesgo, en la que la seguridad es uno de los activos que garantiza la competitividad de cara a destinos competitivos mucho menos pacíficos.

Ya es evidente la creación de una ruta migratoria clandestina entre el norte de África y el Algarve, tras seis desembarcos desde diciembre de 2019. El modus operandi es similar, el lugar de embarque es el mismo - el puerto de El Jadida en Marruecos - y, a su llegada a la costa del Algarve, los 69 migrantes ya interceptados también demostraron estar “informados” sobre las leyes portuguesas. Saben que si lo solicitan, la condición de refugiado les es favorable y les da libertad de movimiento en el país, debido a los complejos trámites de la actual Ley de Extranjería, mosaico inconsistente, alterado por políticas que desconocen la soberanía nacional y cuyos plazos son virtualmente imposible de respetar.

A partir de entonces, la deportación de quienes ingresaron ilegalmente al país, que puede ser voluntaria, coercitiva o judicial, se convierte en una figura de estilo, ya que se desconoce su paradero, sus intenciones e incluso su verdadera identidad.

Este escenario catastrófico, que se inició a finales del año pasado con la apertura de desembarcos ilegales, hasta ahora desconocidos en Portugal y que implican el tráfico ilegal de personas mediante la explotación de redes, es la apertura de la caja de Pandora.

Considere el caso de los 22 hombres que desembarcaron el 15 de junio en la Praia de Vale de Lobo y estuvieron presentes en el Juzgado de Justicia de Loulé, “con la medida de coerción de instalación aplicada en el Centro de Instalación Temporal (desde el aeropuerto de Faro), por expulsión del territorio nacional en el marco del proceso de expulsión por ingreso y estancia irregular ”. Apelaron la decisión. Aún no ha habido respuesta del tribunal, el plazo legal de suspensión del 13 de septiembre ha expirado y han sido puestos en libertad. Ellos desaparecieron.

En el plano internacional, la imagen del Algarve, la principal región turística del país, ya está en riesgo, en la que la seguridad es uno de los activos que garantiza la competitividad de cara a destinos competitivos mucho menos pacíficos.

En otras partes del país, son frecuentes los desacuerdos en los Centros de Instalación Temporal del Servicio de Fronteras (SEF), como sucedió en el aeropuerto de Oporto. Las personas cuya verdadera identidad se desconoce son detenidas allí durante tres meses y luego liberadas sin haber confirmado su origen, nacionalidad o edades. Y a donde van.

Una videoconferencia entre el ministro del Interior, Eduardo Cabrita, y el ministro del Interior de Marruecos, Abdelouafi Laftit, sobre “la cooperación entre los dos países en sus áreas de competencia”, según el comunicado oficial, me parece una medida claramente insuficiente. ineficaz y sin resultados hasta ahora. En la práctica, sin embargo, funcionó como un reconocimiento implícito de la realidad: hay rutas clandestinas desde el norte de África.

La seguridad nacional está en juego, con el Algarve a la vanguardia del riesgo y, una vez más, la inoperabilidad política se hizo evidente. El Gobierno no ha tomado ninguna iniciativa para desvincular claramente las operaciones humanitarias de los inmigrantes de países donde los conflictos armados se desencadenan, a los que Portugal debe brindar asistencia en cuestiones de derechos humanos, cuando el primero de estos derechos, la vida humana, está amenazada y el insoportable funcionamiento de las rutas de migración ilegal está condicionado por las redes de traficantes que operan en países donde no existen situaciones de riesgo para sus habitantes.

Conocemos las grandes dificultades de SEF, luego del drenaje de sus servicios, sin embargo, también en este campo, no hubo una respuesta completa y si los puntos de paso autorizados (PPA), en el caso de aeropuertos y puertos, funcionan mal, los tres Centros de Instalación Temporal (aeropuerto de Oporto, Lisboa y Faro) no proporciona la respuesta necesaria.

¿Estamos en camino de instalar centros de acogida de migrantes en algún lugar del Algarve, esperando que sus procesos transiten por la jungla legislativa, con plazos largos e inadecuados, con lagunas de una dimensión aterradora que distorsiona por completo la esencia de la inmigración ordenada y controlada? Se demanda más y más rápidamente.

Cláudia Pereira, secretaria de Estado de Integración y Migraciones, no basta con decir que “todavía es demasiado apresurado hablar de rutas, sobre todo si comparamos [cifras] con España y otros países a los que han llegado”. Porque estás comparando lo incomparable.

No basta con que Augusto Santos Silva, ministro de Asuntos Exteriores, afirme que el Gobierno está “vigilando con mucha atención” el desembarco de inmigrantes ilegales en el Algarve.
Rui Cristina

Brotes:
Portugal, ante el reto de la gestión de las vacunas al asumir la presidencia de la UE1.01.2021.-

Lisboa se plantea lograr «la verdadera unión para la salud» desde el 1 de enero, cuando toma el mando del bloque europeo durante seis meses

Portugal toma el relevo de Alemania en la cúpula de la Unión Europea desde este 1 de enero tan atípico, como demuestra el Concierto de Año Nuevo sin público en la Museikverein de Viena. Nace así marcado por las consecuencias de la pandemia del coronavirus este semestre en manos de un país que ha ido de más a menos en su gestión de la devastadora crisis sanitaria. Pero el papel coordinador de esta Lusitania socialista, comandada por Antonio Costa, se centra en abrir las puertas a la esperanza gracias al acuerdo de distribución de la vacuna en los 27 países miembros de esta UE presta a encarar sus relaciones con el Reino Unido desde una perspectiva diferente tras dar carta de naturaleza al Brexit.

La estrategia de vacunación se alza, por tanto, como la gran prioridad en la agenda comunitaria que deberá impulsar Lisboa, de camino para lograr «la verdadera unión para la salud», de acuerdo con las declaraciones del ministro portugués de Asuntos Exteriores, Augusto Santos Silva, a Efe.

Aplicar los criterios adecuados para que siga su curso el proceso que persigue la inmunización de los ciudadanos europeos pasa a ser un asunto de primer orden, si Europa desea ver la luz al final del túnel. Comienza un nuevo ciclo, con los permisos pertinentes que ha de aprobar la Agencia Europea del Medicamento, el organismo que rechazó instalarse en Barcelona debido a la inestabilidad política catalana y que opera desde su sede central en Ámsterdam.


«Si esa estrategia masiva de vacunación resulta satisfactoria, y tiene todas las condiciones para que lo sea, será un salto cualitativo en la manera en la que podemos responder a la crisis sanitaria y a las consecuencias económicas y sociales», explicó el ministro.

Presupuestos generales
De forma paralela, a Portugal le tocará llevar las riendas que permitan sacar el máximo provecho del reparto de los fondos europeos de recuperación, vitales para que la aprobación de los diferentes Presupuestos Generales encuentre ese plus necesario destinado a volver a engrasar el tejido empresarial en Eurpa.

Hasta junio durará el compromiso de mando de Portugal, con la clave interna de las inminentes elecciones presidenciales el 24 de enero, una fecha en la que previsiblemente ganará otra vez el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, según indican todos los sondeos.

Las claves del nuevo marco que regirá el cara a cara con el Reino Unido también estarán sobre la mesa, dado que los entresijos comerciales vivirán poco a poco una sorprendente regresión con respecto a la situación que se consideraba como actual hasta el 31 de diciembre. Precisamente, ahí volverá la enfermedad al primer plano, pues el Covid-19 se ha colado sin avisar en el orden del día de todas y cada una de las reuniones amparadas desde Bruselas, la gran mayoría en formato virtual.

Además, a Portugal le corresponde acelerar la reasignación de la influencia universal de la UE. «Europa tiene que mirar en todas las direcciones del mundo», un concepto que el país vecino debe afanarse para que no caiga estancado.

En este sentido, Santos Silva señaló con el conocimiento de causa que le otorga su experiencia: «Precisamente, para que Europa sea capaz de hablar con EE.UU., con Reino Unido, con Latinoamérica y con África, pero en Asia sea capaz de hablar con China, Japón, India o con el Sudeste asiático».

Unas palabras que testimonian el prisma claramente aperturista que pretende impartir Portugal bajo su mandato, tal vez cansado de las hostilidades que han definido el tira y afloja con Boris Johnson, quien estuvo hospitalizado por coronavirus y fue atendido por un enfermero portugués.
Francisco Chacón

Brotes:
EL MOVIMIENTO POPULISTA 'BASTA!' TRIUNFA, LOS VOTOS SE MULTIPLICAN POR DIEZ25.01.2021.-

“¡Chega! Realmente podría convertirse en un éxito político tanto como podría fracasar. Podría tener un rápido aumento y luego caer en picado. Lo sabemos y no queremos que suceda ”. Estas son las prudentes declaraciones del líder del partido de extrema derecha Chega, Andrés Ventura, en vísperas de las elecciones que vieron a su partido recaudar un increíble 11% con más de 500.000 votos.

Un resultado absolutamente impensable cuando en 2019 el catedrático de Lisboa decidió fundar un partido, obteniendo un modesto 1,2% de los votos. Ventura es una figura anómala en la política de Portugal, un país que se había distinguido por morder de raíz el surgimiento de la extrema derecha que marcó los últimos años de la política europea.

En 2021, dos años después de la creación de su fiesta Chega! (¡Basta!), Esa presa de contención parece haber registrado sus primeras grietas, lo que supuso el fin del excepcionalismo portugués ante el ascenso de los radicales. ¡Los partidos políticos de derecha de otros países han mostrado su apoyo a Chega! Marine Le Pen de Francia incluso fue a Lisboa para apoyar a Ventura. Su partido es visto como antiinmigrante y xenófobo. Los miembros del partido niegan que sea racista.

Y él mismo negó airadamente estos rumores que circulaban sobre una supuesta inclinación racista: “A lo largo de mi vida siempre he vivido bien con personas de diferentes razas, etnias y creencias. Cuando digo que somos tolerantes con algunas minorías, me refiero a algunos casos en los que la ley claramente no se aplica. La discriminación real es permitir que algunos infrinjan la ley, en detrimento de quienes viven bajo el imperio de la ley. Entiendo todas las especificidades, costumbres y estándares de la civilización de todas las razas, pero no pueden ir en contra de los principios del estado de derecho consagrados en la constitución ”, dijo. Evidentemente muchos portugueses han escuchado su tesis y han premiado a su joven partido, que podría socavar el statu quo de veinte años de la política lusitana en las últimas décadas.

La última vez que Portugal acudió a las urnas fue en octubre de 2019, cuando las elecciones parlamentarias sacudieron el status quo. El Partido Socialista de centro izquierda, en el cargo desde 2015, solo logró formar un gobierno minoritario con poco más del 36 por ciento de los votos. La participación general de votos de la izquierda se ha reducido: el anticapitalista Bloco de Esquerda (BE) casi ha retenido sus diecinueve escaños en el parlamento, mientras que la coalición verde comunista / CDU ha caído de diecisiete a doce. En cuanto al centro-derecha, tanto el PSD como el CDS juntos no superaron el umbral del 30% de los votos.

Todos estos partidos existen desde hace más de veinte años (el más antiguo, el Partido Comunista, fue fundado en 1921). Pero a los nuevos jugadores les fue bien. El partido por los derechos de los animales PAN, que solo ha participado en elecciones desde 2011, ha pasado de un escaño a cuatro.

Y tres nuevas fuerzas políticas lograron ganar un escaño cada una. Un recién llegado a la Assembleia da República fue André Ventura, el primer representante de un partido de extrema derecha en ser elegido al parlamento desde que la revolución de 1974 derrocó la dictadura de diez años de Portugal. Sobre la base de su creciente popularidad como comentarista de fútbol en el canal de cable más visto de Portugal, CMTV, Ventura lanzó Chega en la primavera de 2019.

En octubre, fue elegido miembro del parlamento. Apenas cuatro meses después de su cargo como diputado, Ventura anunció que se postularía para presidente. Encontró 10.250 signatarios de su candidatura (la ley portuguesa requiere un mínimo de 7.500 partidarios). Cuando el movimiento Black Lives Matter llevó a decenas de miles de personas a las calles de todo el país, Ventura organizó una contramanifestación "Portugal no es un país racista". En menos de dos años, Chega ha establecido fuertes lazos con grupos de presión evangélicos, se asoció con la extrema derecha internacional (recibió a Marine Le Pen como invitada de honor en la campaña electoral hace dos semanas) y construyó alianzas con elementos inmensamente ricos en Diáspora portuguesa. También empujó el CDS Demócrata Cristiano más a la derecha,

"Por primera vez, un partido abiertamente antisistema ha conmocionado a la derecha tradicional con casi medio millón de votos", dijo el domingo. En su discurso de victoria, Rebelo de Sousa se comprometió a hacer de la lucha contra el coronavirus su "primera prioridad".

Es innegable que la situación de pandemia que sitúa a Portugal entre los peores países de Europa en cuanto a casos en comparación con la población. Portugal registró su peor cifra diaria de muertes por coronavirus el domingo, con más de 85,000 infecciones y casi 1,500 muertes reportadas la semana pasada.

Todo esto solo puede haber ayudado al partido de Ventura, pero su éxito no puede reducirse a un simple voto de protesta, destinado a durar muy poco. También porque como demuestra el plebiscito obtenido por el presidente de centroderecha Rebel De Sousa, la izquierda, que también está en el gobierno del país con Antonio Costa desde 2019, parece haber perdido ese mínimo de empuje propulsor determinado por la estrecha victoria de Costa. El año pasado, recibió con gran énfasis también la izquierda italiana.
De hecho, el Partido Socialista ha ganado algo más del 12,8% con su candidata Ana Gomes. Quizás esto debería hacernos pensar cuántos, después de los malos eventos de Capitol Hill, se apresuraron a afirmar que la ruinosa caída de Trump habría afectado negativamente a todas las partes soberanas, incluida Europa. ¡Qué pasó con Chega! en Portugal el domingo parecería demostrar exactamente lo contrario.

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